by Lisa Haney

lunes

un poema de ISABEL BONO

mediocres,
quiero vivir entre vosotros

miradme
dos brazos dos piernas
sólo vosotros comprendéis
que no es suficiente
que he de conformarme
con otro de mi talla
mi misma altura
mi mismo peso
(para poder cargar con él
si fuese necesario)

oídme
hacedme sitio
quiero morir entre vosotros
sin haber deseado


Isabel Bono

martes

Un poema de VICENTE MUÑOZ ÁLVAREZ

Un sádico tío
era un auténtico sádico

las 2 de la mañana
yo salía del bar x
había tomado unas cervezas
bajando las escaleras de la calle j
se colocó detrás de mí
era rumano
me puso un cuchillo en la espalda
no te muevas hijoputa
o aquí mismo te mato dijo
no me mates por favor
no me mates supliqué

me codujo
hasta la rampa de un garaje
bajamos unos metros
me pidió la cartera se la di
me acuchilló en el muslo izquierdo

me llevé las manos a la herida
me volvió a pinchar con saña
alcanzó el pulmón derecho

me quedé allí tirado
logré llegar arriba
me llevaron al hospital
le pregunté al médico
si era grave
sí muy grave dijo
me hicieron un neumotorax
estuve ingresado 3 meses

casi no la cuento
casi no salgo de allí

un sádico tío
era un auténtico sádico

le pillaron días después
rumano un asesino
se ensañó conmigo
no me digas por qué
le di todo lo que llevaba
aún tiemblo al recordarlo
la rehabilitación va bien
me encuentro mejor
la noche ya no es para mí
tengo ahora miedo.



Vicente Muñoz Álvarez

VIAJE, un poema de JOSÉ BARROETA (1971 - 2006)

No pierdas sol
ve solo.
Pon una mano
un ojo contra otro
vive de pedazos.



José Barroeta

domingo

TALENTO, un poema de ISLA CORREYERO


Dicen que sólo tiene curvas y belleza
dicen de ella.
Que sólo sabe caminar como los tigres
hacia el gamo herido.
Sólo marcar figura y arrogancia dicen.
Dicen sólo impostura y gloria física en el aire.
Yo digo
que hay talento en esa mano
en tales orejas de fosfórica pregunta transparente
en esa mariposa craneal que parpadea
y hace el cálculo exacto de su tiempo.
Así digo que el éxtasis que causa
no puede ser fulgor cosmético y vacío
no puede ser respiración de tigre hambriento o loco
no es impostura sus temibles rasgos
no lo es
no lo es
la encadenada raíz de su cabeza.
Hay talento y secreto en esta bella
limpia fascinación
y enigma del prodigio.
Sólo hay que olerle el rostro y la memoria
medirle los latidos y los hilos
de conexión
de un dedo a otro
ponerla vertical
profundizada
y oír su boca germinando el mundo.
Yo digo que es mujer y eso
es relámpago.



Isla Correyero
Amor Tirano (2002)


miércoles

(LL)ÁMAME, un poema de ANA ELENA PENA

Si te deja de querer tu madre
Si se te marchitan las plantas
Si te rompen el corazón
por enésima vez,
o si se te encoge al lavarlo tu jersey favorito,
(ll)ámame.

Si comes mal y apenas duermes
Si la resaca es tu más fiel compañera
Si tropiezas con los muebles
y los vecinos ya no te saludan,
(ll)ámame

Si cancelan tu serie preferida
Si pierdes las llaves de casa
Si se te muere el gato
o te quedas sin leche en la nevera,
(ll)ámame.

Si te se te calienta la cerveza
o te pica un bicho
Si de rato en rato me piensas
o si por alguna extraña razón
se te cruzan los cables...

Tranquilo, mantén la calma.

Y (ll)ámame.


Ana Elena Pena 

martes

PRIVATIZAR, un poema de MARTA NAVARRO (Marta Entrenómadas)

Con permiso de Martín Niemöller.

Cuando empezaron a cerrar centros de salud por la tarde no protesté, porque tenía las mañanas libres. Cuando aprobaron las Nuevas Formas de Gestión en Sanidad, no me preocupó, porque soy moderno y me gustan las novedades. Cuando negaron la asistencia sanitaria a los inmigrantes, no protesté, porque yo soy de aquí.
Cuando decidieron concertar camas en la sanidad privada, no protesté, porque tengo una salud de hierro. Cuando suprimieron los servicios de ferrocarril convencional, no protesté, porque no vivo en un pueblo aislado. Cuando quitaron las becas en los comedores escolares de la escuela pública, no protesté, porque no tengo hijos. Cuando adjudicaron hospitales hasta treinta años prorrogables a empresas inmobiliarias, bancos y fondos de inversión, cuando metieron mi salud en su burbuja, quise protestar, pero para entonces habían privatizado las protestas. Ahora busco a alguien que me ayude a defenderme de los privatizadores, pero ya no queda nadie sano. He aprendido bien la lección: Hay que romperle los dientes al sistema antes de que nos venda sus muelas de oro, antes de que las alimañas nos arrastren a su cueva de sobres y crucifijos, antes, mucho antes de que conviertan en hemorragia nuestros derechos
.

Marta Navarro García (Marta Entrenómadas)

domingo

SOMOS TONTOS, un poema de IVÁN RAFAEL

Somos tontos.


Somos tan tontos
que quisimos una sociedad
de hombres y mujeres libres
e iguales
y pusimos a calentar la cera.

Tan tontos
que pusimos a calentar la cera
y le echamos la culpa a la recepcionista.

Tan tontos
que le echamos la culpa a la recepcionista
y al conductor del autobús
y al cartero
y al de la ventanilla
y al que falló un penalti
y al que votó en blanco
y al que cavó la zanja
y al que puso el dedo en la llaga
y no al que hizo la herida.

Somos tan tontos
que quisimos una sociedad
de hombres y mujeres libres
e iguales
y pusimos a calentar la cera.

Tan tontos
que pusimos a calentar la cera
y le cobramos el café a los funcionarios.

Tan tontos
que le cobramos el café a los funcionarios
e invitamos a champagne al accionista,
que cerramos la puerta al inmigrante
y le dimos la llave a un extranjero,
que nos agarramos el bolso o la cartera
y colocamos la caja de caudales
en casa del butronero.

Somos tontos,

somos tan tontos
que quisimos una sociedad
de hombres y mujeres libres
e iguales
y pusimos a calentar la cera.

Tan tontos
que pusimos a calentar la cera
y precintamos los cubos de basura.

Tan tontos
que precintamos los cubos de basura
y le quitamos el pan duro a los mendigos.

Tan tontos
que le quitamos el pan duro a los mendigos
y el cartón al vagabundo
y el bastón al pensionista
y la muleta al cojo
y el sitio a la embarazada
y la piruleta al niño
y el peluquín al calvo
y el bote al tonto
y el collar al perro
y nos lo pusimos.

Somos tontos,

somos tan tontos
que quisimos una sociedad
de hombres y mujeres libres
e iguales
y pusimos a calentar la cera.

Tontos,
muy tontos,
tan sumamente tontos
que pusimos a calentar la cera
como hombre y mujeres libres
e iguales
y acabamos
todos
depilándonos.




Iván Rafael.